Coincidiendo con mi posteo anterior (y es realmente una coincidencia, no lo planeé), hace unos días se liberó la función Gem de Gemini, que entra directo en el grupo de herramientas que podríamos rotular como “Inteligencia Artificial para profesores”.

Gem entrega la posibilidad de crear asistentes personalizados, conocidos como “Gems” (gemas, en español), sin costo alguno. Esto es interesantísimo para los usuarios, ya que funciones similares están reservadas para los planes de pago de ChatGPT. Así, Gemini se posiciona como una alternativa accesible y robusta.

En un video para mi canal de YouTube (compartido al final de este texto), demuestro cómo cualquier persona puede diseñar asistentes capaces de generar contenido automático a partir de simples instrucciones, sin necesidad de conocimientos técnicos previos.

Los ejemplos que pude crear son tan variados como útiles. Desde pruebas escolares completas —con preguntas de opción múltiple, desarrollo y rúbricas automáticas— hasta asesoría legal basada en la legislación chilena, la nueva función de la IA de Google demuestra una versatilidad impresionante. Todo esto con solo ingresar un prompt o cargar un documento de referencia.

Uno de los casos más llamativos que abordé en mi video es el de una gema basada en la denominada “Ley Karin”. Esta herramienta analiza situaciones laborales complejas y ofrece una guía legal clara sobre posibles casos de acoso laboral o sexual contemplados en dicha ley. Es una muestra poderosa del potencial de la IA aplicada a contextos sociales y jurídicos.

Gem de Gemini: Inteligencia Artificial para profesores

En el ámbito educativo, también muestro cómo se pueden generar evaluaciones completas para distintos niveles escolares, a partir de contenidos oficiales. Lo primero es programar con instrucciones escritas y documentos. Luego, con prompts tan simples como “Roma” o “Culturas precolombinas”, estos asistentes pueden ofrecer una solución automatizada y precisa para docentes y estudiantes.

El proceso de creación de estas gemas es intuitivo: basta con ponerle nombre para el asistente, escribir una instrucción clara y —si se desea— subir un documento de referencia. Una vez guardado, el asistente queda listo para operar cada vez que se le proporcione un nuevo prompt.

Destaco cómo esta funcionalidad puede ahorrar tiempo, mejorar la precisión de contenidos generados y democratizar el acceso a herramientas avanzadas de IA. Además, subrayo que todo esto se ofrece de forma gratuita, lo que representa un diferencial clave frente a otros servicios.

Aunque mi video está centrado en la utilidad de estos asistentes (que equivalen a los GPT de ChatGPT), también funciona como una guía práctica para quienes desean aprovechar al máximo esta tecnología emergente. Con explicaciones claras y demostraciones en tiempo real, creo que es un recurso valioso tanto para curiosos como para profesionales.

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