2025 está siendo el año en que empresas de todo el mundo están poniendo entre sus prioridades capacitar a sus empleados en el uso de herramientas de Inteligencia Artificial.
Sin embargo, existe un elemento crucial que frecuentemente se pasa por alto: la capacitación de los trabajadores en el uso efectivo de estas tecnologías. Esta omisión no solo limita el potencial de la inversión en IA, sino que también puede generar resistencia y ansiedad entre los empleados.
En los últimos meses, he dado talleres y charlas para empresas como Falabella, Induscap, Comsulting, Importadora Babul y AFP Modelo, aquí en Chile, y también me han contactado desde Colombia para preguntarme por capacitaciones. Esto demuestra el interés a nivel internacional por asimilar de buena forma las oportunidades que se multiplicaron desde la aparición de ChatGPT.
La implementación de la IA en el entorno laboral no se trata simplemente de acceder a modelos de IA sofisticados. El verdadero valor de estas herramientas emerge cuando los trabajadores saben aprovecharlas para potenciar sus capacidades y mejorar su productividad. Un empleado bien capacitado en IA puede automatizar tareas rutinarias, analizar datos más eficientemente y dedicar más tiempo a actividades que requieren creatividad y pensamiento estratégico.
Las empresas que invierten en programas de capacitación en IA están cosechando beneficios tangibles. Sus empleados muestran mayor confianza al enfrentar los cambios tecnológicos, mejoran su desempeño y contribuyen a la innovación dentro de la organización. Además, esta inversión en capital humano envía un mensaje claro: la empresa se preocupa por el desarrollo profesional de su personal y está comprometida con su adaptación al futuro digital.
La importancia de asimilar el funcionamiento de la IA generativa en las empresas
La falta de capacitación, por otro lado, puede resultar costosa. Herramientas de IA subutilizadas representan inversiones desperdiciadas, mientras que el uso incorrecto puede llevar a errores y pérdida de productividad. Más preocupante aún es el impacto en la moral de los trabajadores, quienes pueden sentirse amenazados o desplazados por una tecnología que no comprenden completamente.
La capacitación en IA debe ser integral y continua. No basta con un taller introductorio; idealmente, las empresas podrían desarrollar programas que incluyan aspectos técnicos, consideraciones éticas y mejores prácticas específicas para cada área de trabajo. Este enfoque permite que los empleados no solo aprendan a usar las herramientas, sino que también comprendan cómo integrarlas efectivamente en sus funciones diarias.
Algo clave también, al menos hoy en día, es regular las expectativas, para no caer en “fórmulas perfectas” ofrecidas por disque expertos. Recién se está empezando a entender todo lo básico que se puede hacer con los actuales modelos de IA, y hay que partir por ahí. Aprendiendo a manejar lo básico (que no es poco), luego hay un campo enorme para la creatividad y la experimentación.
La IA no reemplazará a los trabajadores capacitados; reemplazará a aquellos que no sepan trabajar con ella. Las empresas tienen la responsabilidad y la oportunidad de asegurar que sus empleados estén del lado correcto de esta ecuación. El momento de actuar es ahora, cuando la curva de aprendizaje es manejable y los beneficios de la capacitación temprana pueden marcar la diferencia entre liderar el cambio o quedarse rezagado en la transformación digital.

Registros de las capacitaciones con Importadora Babul, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Comsulting y AFP Modelo